Información para el paciente

Durante la hemodiálisis, la sangre se bombea al exterior, a una máquina que hace las veces de un riñón. Esta máquina elimina los fluidos sobrantes y los residuos, y devuelve la sangre limpia al organismo.

¿Qué es lo que se hace durante la hemodiálisis?

El prefijo «hemo» significa sangre. Durante la hemodiálisis, la sangre se bombea al exterior, a una máquina que hace las veces de un riñón. Esta máquina elimina los fluidos sobrantes y los residuos, y devuelve la sangre limpia al organismo.
En cada intercambio se extrae una cantidad de sangre equivalente a una taza, aunque pueda parecer más. Igual que no se nota cuando la sangre fluye por el cuerpo, no se puede sentir el bombeo de la sangre por la máquina. Normalmente las personas se someten a hemodiálisis unas tres veces a la semana.
Cada sesión tiene una duración media de 3 a 5 horas. Cuando un paciente está conectado a la máquina, no se puede mover.

Complicaciones más frecuentes en hemodiálisis

Hay que señalar que complicaciones pueden aparecer mientras se realiza la sesión del tratamiento con diálisis.

Complicaciones durante la sesión
Durante la sesión pueden aparecer complicaciones que, aunque algunas son poco frecuentes, es importante entender lo que puede suceder.
1. Hipotensión arterial: La tensión baja al perder líquido y sal.
2. Cuando se siente la sensación de mareo, sudor o náuseas hay que comunicarlo a la
enfermera. Ella dejará pasar suero y esa desagradable sensación desaparecerá enseguida.
3. Calambres musculares: Se dan por la eliminación rápida de líquidos. Pueden dar durante el
noche.Durante el tratamiento se comunicará a la enfermera y ésta nos pasará suero para que se pase lo más rápidamente posible. Si nos dan en casa se pueden aliviar dando masaje sobre la zona, o ingiriendo un poco de agua con azúcar o caldo salado. Si el calambre es en los pies es conveniente tirar de la punta del pie hacia nosotros o apoyar la planta con fuerza contra una superficie.
4. Náuseas y vómitos: suelen preceder o acompañar a los episodios de hipotensión.
5. Fiebre y escalofríos: a veces pueden deberse a infecciones víricas, a contaminación
bacteriana, a un fallo en el sistema de control de la temperatura del líquido de diálisis o a reacciones anafilácticas (alérgicas) de hipersensibilidad.
6. Dolor de cabeza: A veces a final de la hemodiálisis se produce un dolor o atontamiento debido
la eliminación de desechos. Esta sensación desaparece al cabo de unas horas. Si resulta muy molesto el médico indicará lo que sea necesario.
7. Reacciones de hipersensibilidad: suelen estar relacionadas con la estructura química de la
membrana del filtro o con su método de esterilización.
8. Problemas isquémicos agudos (embolismos, trombosis): suelen suceder en pacientes con
cardiopatía isquémica o arteriosclerosis (coincidiendo con la incorporación a diálisis de pacientes cada vez más añosos).

Los avances en la tecnología hacen que estos problemas sean cada vez menores. Además muchos de estos síntomas ocurren por no seguir una dieta adecuada, y no respetar una toma de líquidos acorde con nuestro peso seco.

Complicaciones CRÓNICAS del Tratamiento de Hemodiálisis
Trastornos cardiovasculares (hipertensión, arritmias), digestivos (náuseas, vómitos) hematológicos (anemia), neurológicos, lesiones óseas (osteodistrofia), renales (aparición de quistes).
También se producen algunos riesgos como la adquisición de hepatitis C por contagio. La transmisión está obligando a dividir en sectores las unidades de hemodiálisis para dializar a los pacientes positivos en máquinas especificas y con personal específico. Esto no se hace en todas las unidades de diálisis puesto que aún no se sabe con certeza el medio de transmisión. La gran problemática del virus de la hepatitis C es después del trasplante renal, donde por efecto del tratamiento inmunupresor se reactiva el virus, aumentando de manera muy notable su activación y el grado de lesión hepática.